Es
difícil explicar por qué unas tendencias triunfan tanto mientras que otras se
hunden sin pena ni gloria. ¿Dónde estará el secreto que convierte un tipo de
zapato en ganador durante años y años? En realidad, si lo supiéramos, todos
seríamos diseñadores de zapatos, ¿no creéis?
Los 80´s |
Uno de los casos más sorprendentes a la par que sencillos de la historia del calzado ha sido los zapatos Victoria, que surgieron en plena década de los ochenta destinados al público infantil.
Su
diseño es de lo más simple. Una sencilla suela de goma cosida a un cuerpo de
zapato de algodón que cubre el empeine del pie, con tres pequeños agujeros a
los que se ata la zapatilla con un cordón.
La simpleza hecha zapatilla! |
A pesar de ser un zapato muy sencillo, grandes casas de ropa como Pull&Bear o Zara tomaron nota en su día de la importancia de aprovechar la tendencia de uso de este calzado y sacaron sus propios modelos inspirados en Victoria.
He
de decir que durante el verano, en mi armario, aparte de un buen par de chanclas
siempre ha habido y habrá un par de zapatillas Victoria. Seguro que es vuestro
caso también.
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